Algunos, profesionales de hacer perder el tiempo
Tal como lo oyes. Tú aún no has tenido tiempo de disfrutar de largas esperas. Eres bastante joven y te queda mucho tiempo por delante. Más vale que no lo pierdas miserablemente con colas, interminables esperas y maltrato de tu tiempo. NO se puede generalizar pero hay veces en que los demás no respetan el tiempo propio cuando vas a usar sus servicios. Incluso cuando pagas, aún la recompensa de las esperas son una común carta de presentación.
Tú te quejas cuando un profe llega tarde a clase. Después no lo justifica. No estás de acuerdo con los medios públicos de transporte por su impuntualidad. Confórmate sabiendo que han mejorado mucho. Nunca llegaste a conocer, por suerte, la antigua Renfe. En tus compras, peluquerías, centros de estética, cuando quedas con tus amistades o fugaces amigos íntimos, te enfada mucho esto.
Pues no te explico mi experiencia. Creo que desgraciadamente es muy general. Le pasa lo mismo a mucha gente. Mi cólera primera se dirige a algunos médicos. Si contáramos las horas de espera que se acumulan en las antesalas de estos profesionales, quizá se aproximarían a las de las bajas laborales. Con razón antes de entrar tienen un sitio que llaman Sala de Espera. Nunca sejustifican y tú, pendiente de que tus problemas, sin ganas de irritar a quien te va a curar, le observas con el respeto oportuno pero no le pides explicaciones. Deben formar parte de sus principios hipocráticos. Justificaciones de posibles tardanzas las pueden tener en los pacientes anteriores, en los diagnósticos, en el tráfico o en cualquier otro motivo. Mientras, tú esperas.
Como sanitarios, podrían entender que este tiempo también hace meya en el ánimo de sus estimados pacientes. No saben, no contestan. Son pocos pero significativos para quienes pierden horas seguidas después de pedir la cita con mucha antelación. Podían pedir la visita y el tiempo de espera. Comparado el tiempo dentro de la consulta con el de fuera, la evidencia escandaliza.
Te podría añadir más expertos en el mal uso del tiempo ajeno. Hoy sólo me quedo con el mal cuerpo después de tanto esperar. Y eso que era el primero y el médico llegó de la calle con casi una hora de retraso.
Tú te quejas cuando un profe llega tarde a clase. Después no lo justifica. No estás de acuerdo con los medios públicos de transporte por su impuntualidad. Confórmate sabiendo que han mejorado mucho. Nunca llegaste a conocer, por suerte, la antigua Renfe. En tus compras, peluquerías, centros de estética, cuando quedas con tus amistades o fugaces amigos íntimos, te enfada mucho esto.
Pues no te explico mi experiencia. Creo que desgraciadamente es muy general. Le pasa lo mismo a mucha gente. Mi cólera primera se dirige a algunos médicos. Si contáramos las horas de espera que se acumulan en las antesalas de estos profesionales, quizá se aproximarían a las de las bajas laborales. Con razón antes de entrar tienen un sitio que llaman Sala de Espera. Nunca sejustifican y tú, pendiente de que tus problemas, sin ganas de irritar a quien te va a curar, le observas con el respeto oportuno pero no le pides explicaciones. Deben formar parte de sus principios hipocráticos. Justificaciones de posibles tardanzas las pueden tener en los pacientes anteriores, en los diagnósticos, en el tráfico o en cualquier otro motivo. Mientras, tú esperas.
Como sanitarios, podrían entender que este tiempo también hace meya en el ánimo de sus estimados pacientes. No saben, no contestan. Son pocos pero significativos para quienes pierden horas seguidas después de pedir la cita con mucha antelación. Podían pedir la visita y el tiempo de espera. Comparado el tiempo dentro de la consulta con el de fuera, la evidencia escandaliza.
Te podría añadir más expertos en el mal uso del tiempo ajeno. Hoy sólo me quedo con el mal cuerpo después de tanto esperar. Y eso que era el primero y el médico llegó de la calle con casi una hora de retraso.
0 comentarios