Bush y sus muertos o vivos preferidos
Asustados estamos con tantas ideas con la muerte de por medio. Una mujer que no la dejan morir y la muerte que la convierten en protagonista en Irak. He ahí la más penosa realidad. La más triste realidad es que un gran grupo de conservadores muy conservadores está conduciendo las riendas del presidente de los presidentes. Puede parecer una pequeña gota de agua en medio de tantos miles de millones de personas que habitamos aquí. Pero ahí tenéis los resultados. De gotas a tsunamis ideológicos que se introducen poco a poco en nuestras conciencias. ¿Nos resistimos? Es la única arma pero, tranquilos, ya se encargarán de convencernos. O, si no lo consiguen, siempre les queda el recurso de decir que el mundo árabe es el culpable de todo. Hasta de esas pequeñas gotas que nos arrastran a estos lodos.
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