Blogia
el informador informal

Los espíritus de la Navidad

Una señora con un espectacular abrigo de visón tapaba una pintada que había detrás de El Corte Inglés que, en bable o lengua leonesa decía “Otru mundu ye posible”. Era el mediodía del día de Navidad y estaba a punto de comenzar la celebración religiosa a la hora de más asistencia. Muchas personas mayores, ataviadas con costosas prendas obtenidas de pieles de otros animales, se dirigían al centro de culto.
Una hora antes el Papa ofrecía la tradicional bendición navideña con un mensaje en el que tocaba puntos trascendentales de la espiritualidad, la tecnología y el materialismo imperantes. Unas reflexiones que cualquier persona progresista firmaría con la condición de que se cumplieran alguna vez y las bellas palabras se transformaran en hechos por ciertos escuchantes que pronto las olvidan.
Nuestra Navidad la hemos hecho así y es la que hay. Los vestidos, los regalos, las compras, las comidas, los adornos, nuestras celebraciones nos retratan. Quizá debajo de tanto envoltorio exista nuestra particular manera de traducirnos el mensaje que ese gran maestro dejó en Belén. Tanta parafernalia forma parte de un escaparate en el que a los maniquís nos han colocado en diferentes posturas, dentro de un paisaje en el que las formas se ven pero deberían no tapar esos fondos que sospechamos que pueden existir.
 Otro mundo debería ser posible aunque fuera por hacer real el tan repetido auténtico espíritu navideño nacido en Belén.

 

0 comentarios