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el informador informal

Casi todos hablan y opinan pero sin apenas entenderse

Ya sabes, el pensamiento único a veces es tener un solo referente de la actualidad y una sola interpretación. Cuando coincide con lo que nosotros pensamos, somos más de lo mismo. Y quizá tengamos razón. Con lo cual, nuestra fuerza es aún mayor. Pero cuando hablamos con personas que tienen otro punto de vista, aun convencidos de nuestra razón, nos puedemn hacer dudar. Todo depende de nuestra capacidad para tener empatía con quien piensa distinto, ponerse en su lugar, entender los juicios que maneja y confrontarlos con los nuestros.

Te explico esto porque viajar te amplía aquellos pensamientos que ya sabes que existen. Yo lo he hecho este fin de semana. He ido a otras zonas de este país, Estado, nación o como quieras llamarle. Comunidades autónomas donde viven personas con otra forma de pensar, muy distinta a la nuestra pero muy respetable. Y ven las cosas de otra manera. El tema estrella, yendo de Cataluña para allá, imagínatelo. Más de lo mismo, o sea, el Estatuto. Es muy enriquecedor ejercitar la comprensión hacia las ideas ajenas, aunque sirvan aún más para ratificar las tuyas. Pero no veas la riqueza que te aportar, siempre que las formulen personas que piensan, sean cultas o leídas o no.

Mi principal deducción es evidente y algo triste: todos hablamos pero nos entendemos menos porque las informaciones de que disponemos no las compartimos, las entendemos con prejuicios y no nos colocamos en el cerebro del otro. Imagínate lo que sería si todos abandonáramos por momentos algunos clichés y prensáramos en lo importante que es la convivencia, el entendimiento y la diversidad. Da pena oír hablar a personas que se guían por tópicos que otros han dicho, sin ninguna pretensión a conocer los razonamientos de quien está delante.

Observo que podemos perder valores humanos y ganar aún más estereotipos, odios y ausencia de entendimiento. Por mucho que se consigan grandes objetivos, si la cosecha es esto, habrá que valorar si vale la pena el esfuerzo. Los biocots, las guerras comerciales, la cerrazón mental, la ausencia de apertura a cambios y a nuevas realidades, la negación a comprender. Mala siembra en un otoño difícil.

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